"Hacemos metal, pero con atmósfera". Oscura, vale aclarar al que no conoce a Fernando Ribeiro, el carismático líder de los portugueses de Moonspell, que este domingo se presentan junto a Tiamat en El Teatro de Colegiales.
A comienzos de los años 90 comenzaba la fundición metal-doom-gótico y Ribeiro atravesaba tiempos difíciles en su tierra natal, ya que la escena metálica era escasa. "Teníamos que hacer todo, como cargar los amplificadores en el subte. A veces no teníamos plata para comer en la escuela porque habíamos comprado un micrófono como la gente, y cosas por el estilo. Era duro, pero éramos muy felices", rememora el cantante al teléfono con el Si!.
En 1995, Moonspell mostró cómo combinar oscuridad y mechar a la vez licantropía, amor y sangre. El genial disco Wolfheart mostraba en su tapa dos lobos luchando entre sí y un tema atrapante: Vampiria. "Era una letra sobre una mujer vampiro. Aunque no se trata de una, sino de muchas personas. Cualquiera puede entrar en el esquema de Vampiria", asegura.
Full moon madness (Locura de luna llena) seguía con el tópico nocturno en el disco Irreligious y hasta con videoclips (Opium, por ejemplo), lo que acrecentó la fama de estos portugueses que aterrizaron en la Argentina el 17 de abril de 1998 en el legendario Cemento. Y ahora presentan Night Eternal: "se refiere a la madre Tierra que continúa su vida como planeta, como ente, pero privada de su especie favorita: la especie humana. Una noche eterna para ambos, para la Tierra sin el Hombre, y para el Hombre sin la Tierra", resume el vocalista.
ESte músico fanático de Bathory ("sin duda la banda de black metal más importante de todos los tiempos en cuanto a influencia") reconoce que si el metal no lo hubiera "secuestrado" se dedicaría a la enseñanza de Filosofía en universidades y colegios secundarios. Y también al estudio de la Humanidad, algo que lo obsesiona y reflejó en su proyecto paralelo llamado Daemonarch. "Me interesa saber más sobre nuestra especie, sobre su lado oscuro. Creo que este aspecto nos revela algo más cercano que el hacernos los angelitos. Por eso también indago en mi lado oscuro", explica el vocalista amante de la obra de Thomas Mann y del Fausto, de Goethe.
- ¿Tenés algún proyecto relacionado a la música extrema?
- No, tengo otros proyectos, en otros estilos. Por ejemplo en fado, que es como el tango en la Argentina. Es nuestra música nacional.
- ¿Te gusta el tango?
- Sí, pienso que tengo que diversificarme. Me gusta mucho la música étnica y la folklórica. Hay cosas muy buenas en todos los estilos, desde el tango hasta la música clásica, el fado, las canciones románticas. Tengo este proyecto en Portugal y además trabajo en algunos libros. Pero lo que se lleva lo mejor de mi tiempo es Moonspell.
- ¿Por qué le pusiste "Moonspell" (hechizo de luna) a la banda?
- Para mí la luna es como la luz en la oscuridad. Junto con las estrellas, es la única luz natural durante la noche. Con ella se puede develar un secreto o iluminar a alguien para hacer el amor. Me pareció un nombre romántico y trágico a la vez. Está muy bien conectado con nuestra música.
- Moonspell tiene ediciones muy cuidadas y vos escribiste tres libros. ¿Tenés planeado hacer un libro + DVD sobre la historia de Moonspell?
- Sí, tengo un proyecto así desde hace años, pero todavía es muy pronto para llevarlo a la práctica. Guardo documentos e impresiones de viaje, pero me parece que escribir la biografía de una banda que todavía está viva es un muy mal presagio. Deberíamos escribirla cuando Moonspell ya no exista. Imaginaría un libro visual como la historia de seis hombres portugueses que, al igual que los "conquistadores" de antaño, fueron por el mundo y por Europa a fin de conquistarlos. Ése sería el enfoque de la historia de Moonspell.
- En varias entrevistas decís que cuando comenzaste con Moonspell, Portugal era un país aislado musicalmente ¿Hoy continúa siendo así?
- En el pasado sí, hoy creo que estamos más conectados con todo el mundo. Siento de algún modo que todavía no tenemos una mentalidad global y esto se traslada a la música. Igual pienso que Moonspell es como una banda outsider en Portugal. Hacemos las cosas a nuestro modo, aunque a veces no recibimos el reconocimiento adecuado de la escena metálica. Me gustaría que hubiera más bandas portuguesas que se destacaran internacionalmente. Ojalá suceda.
- ¿Cuál es el hechizo de Lisboa que hace que no te mudes a otra ciudad?
- Jamás me iría de Portugal, porque si bien puede ser un país complicado para la música y para vivir del metal, tiene mística. Posee historia, buena comida, bellezas naturales, mujeres hermosas, buen vino y buen aceite de oliva (¿?).
Entonces ¿por qué diablos habría de irme a Alemania a comer salchichas? (risas). Con dinero en el bolsillo, prefiero gastarlo en una buena botella de vino blanco y mirar las olas del mar, siempre escapándole al sol. A la sombra.
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Según la mitología sumeria, Tiamat es un monstruo/dios que acecha los mares babilónicos y pelea con Marduk. En palabras de Johan Edlund, el calvo vocalista que lidera la banda Tiamat, no es un dios físico sino una idea visual de algo que acontece en el interior de cada ser humano: la lucha entre el bien y el mal. "Es algo oscuro que duerme dentro de nosotros y puede despertarse. Cada hombre y mujer tiene algo peligroso en su interior", confiesa el músico al Sí!, desde Grecia.
Antes de empezar a arrastrar los sonidos, Tiamat pasó por un death-doom (chequear los discos Sumerian Cry o The Astral Sleep) que devenía de un rabioso black metal con el grupo Treblinka del cual editaron dos demos: Crawling Vomits en 1985 y Sign of the Pentagram, tres años después. "No le decimos que no a nada. Tomo inspiración desde Celtic Frost, Candlemass, Morbid Angel hasta Iron Maiden y The Prodigy", afirma Edlund.
La bisagra en la historia de Tiamat sucedió luego de la grabación de Clouds donde, según palabras del vocalista, había cinco integrantes de la banda que estaban en total desacuerdo con el materia musical. "Queríamos hacer cosas distintas. Casi nos separamos en ese momento. Estaba muy deprimido y pensaba que era el fin de la banda: tres álbumes grabados y adiós", se resignaba Johan.
Pero el sello discográfico confiaba en el olfato musical de Edlund: "Eso me dio mucho aliento. Entonces la banda quedó reducida al bajista y yo. Hagamos algo que nos guste mucho y disfrutémoslo", pensó el cantante.
Así tomó forma la genial obra Wildhoney, que en 1994 los ubicó como uno de los referentes de su género y quince años después los trae por primera vez por tierras sudamericanas junto a Moonspell. "Los portugueses son unos de mis mejores amigos", asegura Edlund sobre sus compañeros de gira.
Tiamat, al igual que Moonspell, comenzaron con sonidos más extremos hasta experimentar con toques electrónicos. Así pasaron discos como el controvertido A deeper kind of slumber, Skeleton Skeletron (de pobre repercusión) y el reciente Amanethes que presentarán este domingo en El Teatro de Colegiales. "Este disco es una catarsis muy personal. No especulamos mucho sobre lo que significa sino que tratamos de revelar lo que sentimos en el momento. Creo que Tiamat tiene un proyecto artístico. A mí no me importa ganar dinero, quiero hacer algo que me permita mirarme la cara en el espejo", se sincera el cantante..
El estilo de vida relajada de los griegos ("se dan tiempo para disfrutar más, hacer fiestas, el trabajo es secundario") hizo que Edlund dejara la helada Suecia por las costas del mar Egeo. "Aunque no me interesa la mitología griega, ni la sueca, ni vikinga con Thor y Odin y todos esos dioses morbosos", afirma.
Cuando deja la música de lado, Edlund pinta, hace largas caminatas bajo el sol o se va a pescar, si el tiempo lo permite.
- ¿Te gustaba el black metal al principio? Treblinka es muy distinto del disco Sumerian Cry, que es más death.
- Escucho mucha música de ese tipo. Soy fanático de Venom, y Mercyful Fate es una de mis bandas favoritas. Al conocer a Nicke Andersson de Entombed, me hizo escuchar mucho material underground como los primeros discos de Morbid Angel o Terrorizer, que todavía no habían salido. Y pensé: "Esto es muy copado".
- ¿Por qué elegiste la civilización sumeria para componer "Sumerian Cry"? ¿Siempre te interesó esa cultura?
- Sí, quizá me interesaba más antes que ahora. Tengo un sentimiento y una conexión muy profundos con Babilonia. Por alguna razón, desde el nacimiento de la humanidad, los seres humanos siempre están en guerra en esa región. Es algo que no se puede explicar.
- Tiamat es una de las pocas bandas que se puede amoldar en tocar para el público dark y el heavy. ¿Coincidís?
- Sí, aunque a veces es bastante difícil porque uno se siente fuera de lugar. Tocamos en muchos festivales. Si es de power metal nos sentimos no sonamos como Stratovarius o Gamma Ray. Y si estamos en un festival gótico, probablemente seremos los únicos que llevemos jeans y no ropa negra (risas).
- ¿Conocés alguna banda o tenés algún dato de la cultura argentina?
- No. Cuando pienso en la Argentina, pienso en el fútbol.
- ¿Te gusta el fútbol?
- Mucho. De chico, Argentina era mi equipo favorito. Suecia nunca fue lo suficientemente buena para estar en los campeonatos mundiales. En 1978, cuando tenía siete años, yo hinchaba por la Argentina en el Mundial, así que me puse muy contento cuando ganó. De chico, tenía calcomanías de Argentina en todas las paredes. Sobre su música, espero aprender algo más cuando vaya.
FUENTE: DIARIO CLARIN
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