La actriz británica Ingrid Pitt, una de las vampiresas más atractivas del celuloide, murió el último martes a los 73 años, según informaron sus familiares.
Pitt perdió repentinamente el conocimiento, y el martes falleció en un hospital de Londres.
Nacida en Polonia, de niña pasó tres años en un campo de concentración nazi, y después vivió en Berlín este. Allí empezó su carrera como actriz, que despuntó en 1968 con un papel secundario en "Where Eagles Dare", junto a Clint Eastwood y Richard Burton.
Pero además, entre sus primeros trabajos figura un pequeño papel en "Doctor Zhivago" y dos producciones españolas: "El sonido de la muerte" y "Un beso en el puerto".
Luego, a principios de los 70, se convirtió en la reina del cine de terror con filmes como "The Vampire Lovers" (1970) y "Countess Dracula" (1971), en las que solía aparecer con generosos escotes y poca ropa. Muchas de sus películas filmadas con los estudios Hammer son hoy cintas de culto.
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