Bajo una premisa sencilla pero cautivante, que recuerda a la exitosa "El proyecto Blair Witch", llegará esta semana a los cines argentinos "Actividad paranormal", una refrescante vuelta de tuerca al género.
La trama de la producción es sencilla, con la mudanza a una casa en los suburbios de San Diego de una joven pareja que busca empezar un nuevo capítulo en su vida.
Sin embargo, pronto su nuevo hogar revelará ser un sitio con una extraña presencia que no los deja dormir. Incrédulos, ambos deciden filmar con una cámara lo que sucede de noche en su habitación.
El registro los dejará helados y le deparará al espectador más de un sobresalto, junto con un final que su guionista y director, Oren Peli, afirma que no es apto para personas impresionables.
"Actividad Paranormal" fue filmada en la casa del realizador durante siete días en 2006, con un equipo de tres personas, pensando en lo que significa mudarse a un lugar extraño.
"Tanto dentro de la casa como en el terreno que lo rodeaba había un montón de ruidos de cosas cayendo. Hojas en la mitad de la noche, viento que soplaba. No estoy diciendo que había algo fantasmal ni nada, simplemente que sucedía", explicó Peli.
Allí nació la idea, que fue llevada a cabo en tiempo récord, luego de encontrar mediante un casting a la pareja protagónica, Katie Featherston y Micah Sloat. "Cuando pusimos a Kate y a Micah juntos, se veían como una pareja de hace años. Absolutamente convincentes. Contaban historias de sus vacaciones, hablaban sobre como la mamá de Katie no aprobaba que ellos vivieran juntos. Habían venido con historias elaboradas desde antes sobre sus personajes", se entusiasmó.
El resultado fue un filme de características únicas, que fue creciendo gracias al boca en boca y que en su estreno en los cines estadounidenses explotó la taquilla y le devolvió la fe a aquellos que creían que el género estaba agotado.
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